11 de septiembre de 2008

PEQUEÑOS PRODUCTORES DE LA ESPERANZA RECLAMAN SOLUCION A PROBLEMA DE RIEGO

San Salvador de Jujuy, 11 de setiembre de 2008.- (Agenda Pública).- Susana Reyes, presidenta de la Asociación Madre Tierra, que nuclea a pequeños agricultores ubicados en tierras del ingenio La Esperanza, demandó al Gobierno provincial soluciones para el riego de la horticultura de esa zona. Además, la dirigente agropecuaria aseguró que se encuentran avanzados los trámites para la posesión veinteañal de 40 familias.

En diálogo con Agenda Pública, Reyes refirió que esa institución agrupa a unos 60 socios dedicados a la agricultura familiar. "Lo que producimos es para el consumo y la venta", indicó, añadiendo en tal sentido que los ingresos monetarios son destinados principalmente a la adquisición de semillas y otros insumos.

Estos pequeños productores (cada socio tiene parcelas de entre un cuarto de hectárea a 3 hectáreas) se encuentran diseminados a lo largo de 40 hectáreas, en la margen izquierda del río San Pedro, aproximadamente a dos kilómetros del puente homónimo, camino a La Esperanza. Producen variedad de hortalizas, pero también maíz, maní, papa, cebolla y a través de un programa del INTA comenzaron a dedicarse al cultivo de arroz y de sorgo. "Hacemos una agricultura artesanal porque usamos el arado, la asada y tracción a sangre, además de nuestras propias manos, por supuesto", dice Reyes, quien a la vez ejerce la docencia primaria.

Al ser consultada sobre las necesidades de ese grupo de productores, la dirigente fue contundente: "El riego".

La problemática mencionada puede ser resumida del siguiente modo: la Asociación Madre Tierra inició dos expedientes (uno en 2007 y otro en 2008) en la Dirección Provincial de Recursos Hídricos solicitando la provisión de agua para riego y ofreciendo el pago por el canon correspondiente. Se realizó una reunión con el subdirector del organismo, pero no se pudo conseguir una autorización para usar el agua.

Tanto los cañeros independientes como el propio ingenio "levantan" agua del río, a partir de un supuesto arreglo que existe con el Gobierno. "Nosotros hacemos lo mismo. Construimos una acequia paralela al ingenio La Esperanza", señaló Reyes, indicando que cuando lograron tener un contacto con el director de Recursos Hídricos, Víctor Ríos Rico, éste les dijo que "sigamos levantando como lo hicimos siempre. En otras palabras, seguir robando agua, a pesar de que nosotros queremos pagar por ella", manifestó.

Los productores de la Asociación Madre Tierra se organizaron en turnos para que todos puedan tener agua. Son dos grupos de 25 socios cada uno que se alternan semanalmente. Hacen una toma del río de 30 litros por segundo, lo cual representa menos de la mitad de un cuarto de riego convencional. Por la noche, aunque el caudal es mayor, se detiene la actividad "para no tener problemas con los cañeros ni con el ingenio", señala la agricultora, quien trabaja junto a su esposo y sus hijos.

En uno de los expedientes presentados, la asociación hizo mención a las crecientes que se producen como resultado de la extracción indebida de áridos realizada por empresas y particulares. "Esto cada año nos genera nuevos problemas, ya que en la última creciente de febrero pasado se rompió una compuerta que estaba fisurada, tras lo cual 25 familias perdieron toda la producción y fueron arrasadas 9 hectáreas que para nosotros eran vitales. Por poco se pierde el Lote Parapetí y parte del ingenio. Es que cuando el río crece, empuja hacia nuestros campos", expresa. En tal sentido, fueron presentadas en RRHH pruebas fotográficas de la extracción de áridos, sin respuesta alguna.

"Para nosotros lo imprescindible es que se nos solucione el tema del agua. Varias veces fuimos presos por denuncias del ingenio y perdimos nuestras herramientas. Hoy no nos denuncian porque somos parte de Federación Agraria de Jujuy. Pero nosotros queremos tener el agua legalmente", insistió Reyes.

Optimismo ante juicios veinteañales

De los 60 socios, 40 iniciaron juicios veinteañales ya que existen familias que viven en ese lugar hace más de 50 años. En aquellas épocas, el ingenio La Esperanza permitía a particulares armar los sembradíos, hasta que terminó de conformarse como una zona hortícola. Posteriormente, el ingenio delimitó las tierras, hizo picadas y alambró. "Lo que hay del alambrado para afuera es de la asociación", explica Reyes, comentando que, tras la última inundación, las familias afectadas fueron reubicadas en dos hectáreas que están dentro de los límites del ingenio. Las intimaciones de desalojo que eran constantes terminaron cuando tomó intervención la Federación Agraria Argentina de Jujuy, destacó la productora.

Los socios de Madre Tierra ya realizaron mensuras de los campos y cuentan con planos. Las tierras se dividieron en secciones que fueron aprobadas por la Dirección de Inmuebles. "Estamos a un paso de obtener la titularidad", resalta Reyes, quien explica que al no ser dueños legítimos no pueden acceder a créditos ni a proyectos de desarrollo.

Finalmente, la dirigente se refirió a la comercialización de los productos. "Juntamos todo lo que produce cada socio y lo vendemos en conjunto principalmente en San Pedro. Nos distribuimos la ganancia según lo que aporta cada uno", comentó, pero aclaró que el trabajo que ellos realizan en el campo no tiene una compensación proporcional en dinero. "Un peón está cobrando de 30 a 35 pesos el jornal. Nosotros nos ahorramos ese dinero porque trabajamos nosotros y nuestras familias. Pero aún así no alcanza y por eso hay que complementar con otras actividades", concluyó.

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